Carta del Fundador
Hay muchas razones que justifican nuestro paso por este mundo, muchos y variados motivos para vivir. Pero me bastarían para convertirse en el eje de mi existencia: las sonrisas devueltas; el sincero y entrañable agradecimiento de tantos cientos de pacientes y de sus familiares; el entusiasmo y generosidad de mis colegas y colaboradores, en esta tarea que hemos llevado a cabo en los últimos, ya casi treinta años, en Nicaragua, Guatemala, Honduras, Costa Rica, Oaxaca y Kurdistán.
En este espacio vamos a dar cuenta de esta labor, explicando los tipos de intervenciones quirúrgicas que hemos realizado, las iniciativas de formación, el número de personas atendidas y de expediciones. Vamos a reproducir testimonios de pacientes y médicos, pero el primero de ellos debe ser el de mi gratitud por haber tenido la oportunidad de vivir esta experiencia.