Aydin Ostan nos ha concedido una entrevista en la que nos cuenta la situación sanitaria…
“Buscamos atender fundamentalmente a pacientes pobres y con patologías difíciles”
Entrevista de Humberto Galo Romero al doctor Miguel Litton publicada en El Nuevo Diario de Nicaragua en julio de 2017
La primera vez que el doctor Miguel Litton Muñoz ingresó a un quirófano nicaragüense fue en 1989, desde entonces el urólogo ha estado organizando viajes hacia el país para efectuar conferencias y operaciones, de hecho desde el año 2007, el galeno y otros colegas españoles han venido ininterrumpidamente para efectuar intervenciones quirúrgicas en urologías a pacientes de escasos recursos en Nicaragua.
Desde entonces estas brigadas a la que Litton Muñoz denomina “Alianza Hispano Nicaragüense” han efectuado cerca de 1,500 intervenciones en patologías complejas como tumores cancerígenos de próstata, cálculos renales y cáncer vesical, empleando para ello técnicas laparoscópicas (intervención quirúrgica a base de pequeñas incisiones a través de la piel e introducir instrumentos en el cuerpo para realizar el procedimiento).
Por su plausible labor social, el año pasado la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua, sede León, le entregó el doctor honoris causa, así mismo en 2016 en España fue galardonado con el Premio al Altruismo.
En esta charla con El Nuevo Diario el galeno plantea la idea de que a futuro Nicaragua podría convertirse en referente en materia de trasplante de órganos, ya que existe el talento profesional para lograrlo pero se requiere de una legislación sólida para concretarlo.
¿Con la que vino la semana pasada, cuántas brigadas y operaciones se han totalizado ya?
A partir de la 30 perdimos ya la cuenta, creo que llevamos 35 o 36 brigadas, en el 2015 llegamos a las 1,300 intervenciones y desde entonces para acá pon unas 150 más, iremos ya cerca de 1,500 operaciones como para ir haciendo un número redondo. La mayor parte de ellas han sido en Nicaragua, en los hospitales Lenín Fonseca, El España de Chinandega, el Hospital Amistad de Japón en Granada, pero también hemos estado en Guatemala, Honduras y una en Costa Rica.
Últimamente en vez de brigadas, le estamos llamando Alianza Hispano-Nicaragüense porque lo que pretendemos es involucrar a los urólogos de aquí, que exista una especie de contrato que no sea solamente venir e irnos, sino también ver de qué manera podemos involucrarlos. Venimos fundamentalmente a ver patologías complejas. Las operaciones que hemos hecho por ejemplo, en la mayor parte somos pioneros. Hemos hecho las primeras cirugías laparoscópicas, cáncer de próstata, cáncer renal, cáncer vesical, como digo por abordaje laparoscópico en Nicaragua.
Hicimos en Tegucigalpa en el 2013 los primeros trasplantes renales con extracción de donante vivo por vía laparoscópica, eso no solamente fue el primero que se hizo en Tegucigalpa, sino también en toda Centroamérica.
¿Qué le motiva a continuar gestionando apoyo quirúrgico para Nicaragua después de 20 años de estar viniendo al país?
La verdad es que cada vez que venimos es como si fuera la primera vez, traemos la misma ilusión, primero porque es un país al que le tenemos muchísimo cariño. También la amistad con César Augusto Lacayo que es quizá el personaje por el cual tenemos esta, diría más que amistad, hermandad, ha sido para nosotros el referente y la persona que nos instó desde un primer momento a querer este país, entonces todos los urólogos que venimos nos sentimos muy atraídos, vamos a Honduras, Guatemala, Costa Rica, pero no es igual. Yo creo en el potencial, sobre todo en el capital humano que tiene este país, es tremendo y por eso creo que merece la pena hacer cualquier esfuerzo.
La primera cirugía laparoscópica que se hizo en Centroamérica la hicimos aquí en el hospital Vivian Pellas, por una petición expresa de un paciente que quería que la hiciéramos ahí, pero era un paciente humilde. Nuestra idea es venir siempre y atender a pacientes sin recursos, pacientes pobres fundamentalmente y con patologías difíciles o complejas, ese es un poco el perfil del paciente que queremos nosotros, pero además no nos olvidamos de la actividad científica, siempre damos conferencias y habitualmente con los urólogos de aquí nos ponemos de acuerdo para hacer aquellos temas que les interesa.
Últimamente hemos hecho también un convenio con la Universidad Nacional Autónoma de León, que creo es la más prestigiosa a nivel de Medicina. Fuimos investidos doctor honoris causa el año pasado, entonces el compromiso nos obliga también un poco a estar con ellos y ahora estaremos como profesores adjuntos y vamos a colaborar en buscar la forma de conseguir becas para que urólogos nicaragüenses puedan ir a España y también urólogos españoles que puedan venir durante un periodo a enseñar técnicas, digamos de cirugías de excelencia, ese es un poco el objetivo.
Ya han estado dos urólogas nicaragüenses en Toledo, en el hospital para parapléjicos, durante tres meses aprendiendo una técnica uro dinámica, algo que no se hacía en Nicaragua y que afortunadamente ya en el hospital Militar se está haciendo.
O sea nuestro objetivo es una parte esa que te decía la de crear una alianza, un convenio, entre los diferentes servicios de urología y por nuestra parte aportar pero también enseñar, no solamente venir a operar, sino también convivir con las necesidades y mejorar, creo que desde el año 2000 ha mejorado muchísimo la Medicina sobre todo la urología.
¿Qué tanto se ha avanzado?
Mira, cuando nosotros empezamos a traer este tipo de cirugía de laparoscopía, en el país todas las operaciones se hacían de manera abierta en el paciente, obviamente nuestro objetivo es que cada vez haya más gente capaz de hacer este tipo de cirugías, para eso se requiere de un coste importante, pero tengo que decirte que en 2007 nosotros le pedimos al Ministerio de Salud que necesitamos una torre para poder hacer ese tipo de cirugías y se aportaron dos torres en el Lenín Fonseca, y a partir de ahí se ha podido hacer este tipo de cirugías. Ahora en León hemos hecho cirugías con láser, que también ha sido una cosa novedosa y cirugías de cálculos renales. Es cierto, nosotros traemos materiales, pero cada vez vemos que aquí también ya se demanda y los propios urólogos van entrando en esta dinámica.
Mencionó también lo de las complicaciones, quisiera saber ¿qué tipo de complicaciones son las que con mayor frecuencia se presentan entre los hombres nicaragüenses?
Cáncer de próstata digamos, cáncer renal, cáncer vesical, pero vemos mucho y hacemos mucho hincapié en los cálculos, en la litiasis, quizá porque es un país muy caluroso, la gente suda mucho y no bebe la suficiente cantidad de líquido y probablemente eso facilita que las piedras se forman más fácilmente, o sea que vemos muchos casos de cálculos, litiasis renal, litiasis uretral y litiasis vesical.
¿Únicamente se tratan a través de cirugías?
Hay que hacer una prevención, por supuesto en la alimentación, la ingesta abundante de líquidos etcétera, pero en la mayor parte de ellos cuando ya está el cálculo muchos se expulsan espontáneamente y otros hay que operarlos.
Además vemos un problema, que hay que resaltar que son los casos de insuficiencia renal que hay en la zona del Pacífico y una de las cosas que queremos proponer al presidente (Daniel Ortega) es que siendo España un país en el que ha sido un éxito el tema de los trasplantes, teniendo nosotros todas esas facilidades y a varios urólogos que están en los servicios de trasplantes y que suelen venir aquí, podríamos perfectamente traer toda esa tecnología aquí y hacer de Nicaragua además un centro de referente a nivel centroamericano en materia de trasplantes renales.
¿Qué tan complicado sería lograr eso en el país?
Para eso tiene que haber una voluntad política, tiene que haber leyes que hagan que las personas se conciencien de que cuando un familiar está en una situación final puedan saber que sus riñones, que sus ojos van a seguir viviendo en otra persona, pero para eso se necesita una fase importantísima de concienciación. También habría que estructurar un equipo multidisciplinario que esté al lado de esa familia que va a perder un hijo, un hermano.
Estarían los nefrólogos, porque nosotros técnicamente lo que hacemos es tomar un riñón y lo trasplantamos, pero el problema está después, porque tiene que haber un seguimiento ya sea de rechazo, de no rechazo, de tratamiento para evitar esos rechazos, tiene que haber una coordinación logística y un banco de datos de posibles donantes.
Instalar ese tipo de tecnología en el país, ¿qué tan costoso sería?
Un paciente que está sometido a diálisis resulta mucho más costoso que un trasplante renal, está toda la vida dependiendo de una máquina y eso sí que es costoso, hacer esto (instalación de sistema de trasplantes) es costoso en un principio, hay que preparar a la gente, estoy seguro que aquí se podría hacer, y máxime teniéndonos a nosotros que tenemos una gran experiencia en ese campo.
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